El domingo tuvimos una “everything party”: fin del doctorado, cumpleaños, despedida de Estados Unidos. Muy American, en el mejor de los sentidos.
Al final cambiamos las hamburguesas por empanadas. Además de ser un sabor más latino, resultó más apropiado para el día un poco lluvioso que nos hizo. La preparación fue todo un trabajo en equipo que hizo de la fiesta algo aún más especial, una manifestación muy concreta de cariño desde mucho antes de que empezara.
El poema de hoy es del gran Ted Kooser, del que hablé un poco más en la otra antología.
A BIRTHDAY POEM
Ted Kooser
Just past dawn, the sun stands
with its heavy red head
in a black stanchion of trees,
waiting for someone to come
with his bucket
for the foamy white light,
and then a long day in the pasture.
I too spend my days grazing,
feasting on every green moment
till darkness calls,
and with the others
I walk away into the night,
swinging the little tin bell
of my name.