Sigo moviendo libros, haciendo pilas, tocándolos, clasificándolos, conjurando una magia que terminará decidiendo cuáles me llevo y cuáles no.
He quedado con C., a la que conocí el año pasado en Suiza, en el santuario de san Juan Pablo II, al lado de la universidad. Está visitando a su familia, así que pude conocer también a su madre, su hermana y hermano. Hemos visto la exhibición sobre Juan Pablo II, que ahora con la elección de un nuevo Papa tiene un sabor especial. Luego hemos dado una vuelta por la Basílica del campus y hemos estado conversando durante la fila del confesionario. El almuerzo en &pizza tuvo un tono casi festivo.
En el otro blog hablo un poco más de Franz Wright, poeta un poco atormentado, alcohólico, converso al catolicismo. El poema de hoy es del libro que ganó el premio Pulitzer de poesía, Walking to Martha’s Vineyard (2003).
BAPTISM Franz Wright That insane asshole is dead I drowned him and he’s not coming back. Look he has a new life a new name now which no one knows except the one who gave it. If he tastes the wine now as he is allowed to it won’t, I’m not saying it will turn to water however, since You can do anything, he will be safe his first breath as an infant past the waters of birth and his soul’s, past the death water, married– Your words are spirit and life. Only say one and he will be healed.