Día de vueltas + Almuerzo con M., con unas historias que nos han dejado un poco preocupados. ¿Comienzos de demencia?
Por la noche me he sentado en el balcón de la casa de mis padres, observando las casas de los dos hermanos de mi madre, que ya superan los 80. Uno eternamente soltero, sentado también en el balcón, mirando el celular. Durante un rato estuvo conversando con D., que ha trabajado para él en la limpieza y cocina de la casa durante toda una vida. Ahora tiene cáncer (ella) y es allí, en la casa de mi tío, donde pasa ahora sus horas amargas. El otro, sentado también en el balcón, comiendo en silencio, mientras su esposa (de la que está separado sin estar separado: toda una historia) está cosiendo a su lado. Qué mayores se están haciendo todos.
Julio Flórez ¿Ves esa vieja escuálida y horrible? Pues oye; aunque parézcate imposible, fue la mujer más bella entre las bellas; el clavel envidió sus labios rojos, y ante la luz de sus divinos ojos vacilaron el sol y las estrellas. Y hoy ¿quién puede quererla? ¿Quién un beso podrá dejar en su semblante impreso? ¡Yo! me dijo el extraño que me oía. Yo que por ella en la existencia lucho, que soy feliz cuando su voz escucho, ¡esa vieja es la hermosa madre mía!