Escapada a las afueras de Madrid para planear algunos eventos del próximo año académico. Como el rookie del año: mezcla de agobio e ilusión. El día terminó con una partida de tenis y una cena en el jardín al atardecer (esto es, cerca de las 10:30 p.m.). Sigue siendo lo que más me llama la atención de este regreso a España: las altas horas, tan “solo” mías en EE.UU, tan compartidas aquí.
EN BRAZOS DE LA NOCHE
Tomás Segovia
Está ya oscurecida la hermosura;
los árboles desnudos
se mecen en la sombra,
y un gran silencio vela suspendido.
En brazos de la noche
se guarda y perpetúa la promesa del día,
la prometida plenitud del día
que cumple en sólo prometerse
un don que nos inclina,
y nos fuerza, y nos basta.
De noche la hermosura a solas habla;
a solas en el aire solo
late oculto el ardor de su promesa
sin cesar renovada.
Y a través de la noche,
desde el oscuro fondo de su entraña,
nos guía y acompaña
heridos de esperanza, al nuevo día,
nuevamente a cumplir bajo el sol nuevo
su plenitud igual y suficiente
de prometida nuestra sin fin, siempre la misma.