Me ha conmovido mucho saber que existe alguien como Juan Heredia, un buzo que ha convertido su pasión en una misión heroica: rescatar los cuerpos de personas que se han ahogado para traer un poco de consuelo a sus familias. Como voluntario, Juan (argentino, asentado en California) llega allí donde los equipos de rescate no logran llegar, ya sea porque son aguas especialmente peligrosas, sitios remotos o porque han empezado a desistir al no haber logrado hallar los cuerpos.
He llegado a él porque es el que ha rescatado los cuerpos de tres numerarios que han muerto en Estados Unidos. Al ver la emocionante publicación en Facebook, pensé que había ofrecido a buscarlos porque conocería a alguno, pero luego he visto que no, que es a lo que se dedica, sin aceptar pagos directos, por puro deseo de aliviar la angustia de las familias. Hay ya muchas historias de comunidades enteras agradecidas y en reddit hay quien sugiere hacer algún documental sobre sus esfuerzos. Basta con escuchar cualquiera de las entrevistas que le han hecho después de algún rescate para ver qué gran corazón y qué sentido de misión. Honor y gloria. Hay tantos sufrimientos en este mundo, que es consuelo y motivo de esperanza pensar que hay ángeles para atender cada uno de ellos.
LIRIO EN EL AGUA
Julio Martínez Mesanza
Lirio en el agua, inaccesible lirio,
y agua que escapa, luz inaccesible.
Me llevaré a la oscuridad tus ojos,
la hermosura terrible de este mundo,
la culpable hermosura de esta tarde,
la luz inaccesible de tus ojos.
Porque la tarde es última y oscura,
una hermosura sin después, un pozo
en el que va a ahogarse un niño, un pozo
con un lirio en su fondo inaccesible.
Todo se apaga alrededor y queda
sólo un pozo en el centro de la tarde
y un lirio inaccesible y, en mis ojos,
la luz que mataré cuando me vaya.