50. Ceasefire (Michael Longley)
Si fuera un poco más sabia tendría más conversaciones con R. O al menos, si tuviera más conversaciones con R., seguro sería un poco más sabia. Al terminar la llamada he pensado en uno de los temas de la tesis—cómo la tarea de Sócrates es recordarle a su interlocutor la verdadera naturaleza de su alma—y en qué medida R. es un poco Sócrates. Es una de las personas con más talante filosófico que conozco (uno, además, inusual: goethiano), alguien que vive de sus ideas porque vive sus ideas, sin componendas. Lo suyo es una autenticidad admirable. El verso de Hölderlin le viene bien: “quien ha pensado lo más profundo, ama lo más vivo”.
Por la noche hemos visto un breve documental de poetas irlandeses y el poder de la poesía en tiempos caóticos. El documental abre con el día histórico de 1994 cuando el IRA finalmente declaró el cese de las operaciones militares. Esa misma semana, el Irish Times publicó un poema que se convirtió en un clásico instantáneo, de lo bien que lo lograba capturar las esperanzas y las heridas de la época, que no serían fáciles de curar. El poema, que copio aquí, es también un recordatorio de cómo los grandes clásicos nos ayudan a lidiar con el presente. ¿No es acaso el encuentro de Aquiles y Príamo uno de los momentos más emocionantes de la Ilíada?
CEASEFIRE
Michael Longley
I
Put in mind of his own father and moved to tears
Achilles took him by the hand and pushed the old king
Gently away, but Priam curled up at his feet and
Wept with him until their sadness filled the building.
II
Taking Hector's corpse into his own hands Achilles
Made sure it was washed and, for the old king's sake,
Laid out in uniform, ready for Priam to carry
Wrapped like a present home to Troy at daybreak.
III
When they had eaten together, it pleased them both
To stare at each other's beauty as lovers might,
Achilles built like a god, Priam good-looking still
And full of conversation, who earlier had sighed:
IV
'I get down on my knees and do what must be done
And kiss Achilles' hand, the killer of my son.'