Un breve repaso del día de ayer—la celebración de “haber llegado a alguna parte”.
Llamé a mis padres justo después de enviar la tesis para contárselo. Le dije a mi madre que me iría a dar un paseo largo en bicicleta y me contestó “¡Primero ve a darle gracias a Dios!” Era el eco de lo que alguien, por otros motivos, me decía hace unos días, no tanto como exclamación gozosa, sino como un serio imperativo: “¡Tienes que ponerte de rodillas y darle muchas gracias a Dios!”
Un poco en plan peregrinación jubilar, he decidido ir a la Catedral de san Mateo (como san Mateo es el patrono de los funcionarios públicos, es un patronazgo preciso para la capital). He dejado allí un copa rebosante.
De camino a la catedral pasé por Dumbarton Oaks, una casa-museo-jardín-biblioteca que conocía de nombre pero que no había visitado. La siguiente inscripción en una pared fue la que me hizo detenerme. Me pareció hecha para mí. El mensaje más apropiado para el día de la culminación de la tesis sobre un diálogo de Platón, en el que los árboles tienen bastante protagonismo, en el que la distinción entre “instrucción y educación” ocupa un lugar central, y en un momento en que el estoy buscando cómo hacer que mi pasión por la naturaleza tenga más protagonismo en mi día a día y en mi profesión.
THOSE RESPONSIBLE FOR SCHOLARSHIP
SHOULD REMEMBER THAT THE HUMANITIES
CANNOT BE FOSTERED BY CONFUSING
INSTRUCTION WITH EDUCATION
THAT IT WAS MY HUSBAND'S
AS WELL AS IT IS MY WISH THAT THE
MEDITERRANEAN INTERPRETATION
OF THE HUMANIST DISCIPLINES
SHALL PREDOMINATE · THAT GARDENS
HAVE THEIR PLACE IN THE HUMANIST
ORDER OF LIFE AND THAT TREES
ARE NOBLE ELEMENTS TO BE PROTECTED
BY SUCCESSIVE GENERATIONS
AND ARE NOT TO BE NEGLECTED
OR LIGHTLY DESTROYED
Estuve en el museo, donde hay bastantes iconos bizantinos —“pensamiento icónico” es el título de mi tesis; otro guiño de la Providencia—, y luego en el jardín, enorme, laberíntico, encantado (era el último día de la temporada de invierno, cuando la entrada al jardín es gratis: otro regalo). Recé el Ángelus frente a un bajo relieve de la Virgen precioso del siglo XI.
Había un cuadernillo muy chulo de los árboles de Dumbarton Oaks, con pequeñas “biografías” de algunos árboles del jardín. En la contracubierta pone “Dumbarton Oaks: Art - Nature - Scholarship”. También lo sentí como un mensaje: las tres cosas que quisiera integrar.
Estaba buscando el poema de Joaquín Antonio Peñalosa que dice que “no basta una vida para dar bien las gracias”, pues es la justa expresión que me repetía ayer todo el día. Recordaba que era el poema del que d’Ors y E.G-.M tenían una variación, pero luego he caído en que aquel verso es el clave de la variación de E.G-.M, justo lo que lo ha hecho memorable.




CELEBRACIÓN Beatriz Villacañas Celebro estas dos manos: Tú me las diste y con ellas moldeo mi fe cada mañana. Pueden coger la fruta el instrumento noble del trabajo, la mano del amigo, hasta escribir el verso que me tiendes arriba. Mis ojos no te ven, no les es dado aún el privilegio, mas con ellos celebro el color y la forma de todo cuanto existe de Tu Mano. Los caminos, algunos tan lejanos, testigos son de los pasos que he dado y los que doy, ellos guardan las huellas de estos pies que celebro porque son peregrinos en este viaje mío hacia Tu Luz. Celebro la palabra que pones en mi voz, y mi voz misma, que quiere ser Tu eco, que dice, calla y canta, la voz que Tú me diste, con la que tiendo lazos de amor y a Ti te llamo. Celebro desde esta pequeñez que se sabe tan frágil la fuerza que me das y que me impulsa a seguir en Tu busca, la que me hace sentirte y volver a reír después del llanto.
Esta placa, en cerámica de Triana, en la fachada de un colegio de Sevilla -como no puedo adjuntar la foto, la pongo en mi perfil y te dejo aquí la inscripción:
“NIÑOS: NO PRIVEIS DE LA LIBERTAD A LOS PAJAROS; NO LOS MARTIRICEIS Y NO LES DESTRUYAIS SUS NIDOS.
DIOS PREMIA A LOS NIÑOS QUE PROTEGEN A LOS PAJAROS Y LA LEY PROHIBE QUE SE LES CACE, SE DESTRUYAN SUS NIDOS Y SE LES QUITEN SUS CRIAS.”