Me encontrado en la National Gallery de Art con J., que ha venido a Washington a recibir un reconocimiento por su carrera. Ha sido un encuentro que me ha dado una gran alegría.
En el metro, camino del museo, había una pareja un poco gótica. Ambos con ropa negra, pelo negro, ojos negros. Cuando estaba a punto de bajarse, una señora mayor le dijo al chico que tenía unos ojos preciosos. Me pareció que los ojos le brillaron y que todos los que escuchamos miramos al chico con ojos nuevos (los nuestros, pero también los del chico). La novia, la que más, obviamente, que ya no se contentó con estar sentada a su lado sino que se giró para poder mirarle mejor, frente a frente.
Me he despertado a las 2:35 a.m. para ver el eclipse lunar. Estaba muy nublado, pero las nubes iban pasando rápidamente, como un velo que sólo la descubría por breves momentos. Me pareció que así tenía más encanto. Tenía el color rojizo de la sombra, sin su brillo usual, que le daba un aspecto no-lunar, como un objeto extraño en el cielo, menos dimensional, por así decirlo, como una pegatina naranja… a excepción de la parte superior, que aún brillaba como de costumbre, como un sombrerillo plateado.
Vi, no muy lejos, un zorro que corría. Se paró a mirarme cuando me levanté para verle mejor, y siguió corriendo.
DRINKING ALONE BY MOONLIGHT
Li Bai
I pour wine from the jug and drink alone
among the flowers—no friend, no company
till, flagon raised, I call the bright moon down
and bid my shadow welcome. Now we're three.
Drinking, of course, is not a lunar skill.
Shadows are only good at copying.
No matter: blessed with pals like these, I feel
a joy that should at least last through the spring.
I sing; the moon sends shimmers from the ether.
I dance; my shadow jumps around like crazy.
A good while we keep having fun together
but come undone when everything turns hazy.
Best friends each launched beyond all worldly cares,
we'll reunite someday among the stars.