Ya decíamos el 6 de enero que tiene todo el sentido del mundo que sean los Reyes los que traigan los regalos navideños y que hay que darle todo el crédito a los españoles, que han hecho tan suya esa tradición. Algo similar pasa con que el día del padre se celebre el 19 de marzo. Esta vez, España, Italia y Portugal están entre los justos.
Aunque no se lo espere, porque somos de junio, yo llamaré hoy al mío para felicitarle.
El poema de hoy lo he sacado de esa estupenda antología de poemas al padre, Tu sangre en mis venas.

A LA MUERTE DE MI PADRE
Alfredo Félix-Díaz
Mi padre me enseñó que las mujeres,
el alcohol y las babas del pecado
pueden cohabitar con el amor
de un hombre por su hijo. Y ese amor,
que brotaba del caos como un loto,
es más bello y más triste que unas ruinas
y una rosa y un barco en alta mar.
Quiérelo, Dios, como me quiso a mí.