Ayer tuve la suerte de dar una charla en el programa In Altum y conocer un grupo estupendo de gente joven, ilusionada con la vida. Son razones vivientes de esperanza. Fue el día perfecto para dar la charla, porque el 21 de marzo es el día de la poesía y el comienzo de la primavera, y la charla iba en gran parte sobre la poesía y la primavera o, más bien, sobre un encuentro poético que tuve el año pasado con una flor en primavera. ¡Cómo voy a echar de menos las primaveras de DC!
Se aproxima abril, el mes de la poesía, ocasión para volver a su servicio.
VUELTA A LA POESÍA
Piedad Bonnett
Otra vez vuelvo a ti.
Cansada vengo, definitivamente solitaria.
Mi faltriquera llena de penas traigo, desbordada
de penas infinitas,
de dolor.
De los desiertos vengo con los labios ardidos
y la mirada ciega
de tanto duro viento y ardua arena.
Abrazada de sed,
vengo a beber de tus profundos manantiales,
a rendirme en tus brazos,
hondos brazos de madre, y en tu pecho
de amante, misterioso,
donde late tu corazón como un enigma.
Ahora
que descansando estoy junto al camino,
te veo aparecer en cada cosa:
en la humilde carreta
en que es más verde el verde de las coles,
y en el azul en que la tarde estalla.
Humilde vuelvo a ti con el alma desnuda
a buscar el reflejo de mi rostro,
mi verdadero rostro
entre tus aguas.