Ya conté por aquí del tipo amigable que nos encontramos en un parque de Washington D.C. y nos supo decir en perfecto español: “De Madrid al cielo”. Esta vez lo he vivido casi al pie de la letra: Ha sido llegar a Madrid y hacer una nueva maleta para salir de camino al cielo. Al menos he tenido la sensación de estar en un lugar cercano al Paraíso: una casa a una hora y media de Madrid —rodeada de árboles, pájaros y silencio— con un puñadito de gente estupenda a la que también le gusta escribir. Aquí estaremos los próximos días, entre le silencio creador y la conversación amena. Un regalo de graduación, del mezzo di cammin, de este incipit que supone la vita nova en España, que es toda una oportunidad de recomenzar en todos los sentidos. Que sea.
RENOVACIÓN
Aquilino Duque
Si dices la verdad no la repitas.
Sólo el que miente insiste.
Hay que cantar siempre algo nuevo,
nacer un poco cada día.
No permitas que el tiempo te aprisione
en su círculo mágico. Cada aurora es distinta,
y lo que anoche se te derrumbaba
se yergue con el alba más triunfante que nunca.
El hombre sólo es libre cuando mira adelante.
Solamente es feliz quien se inventa el destino.
En la rueda del año, para algunos monótona,
todo revive y se renueva:
el hijo, el libro, el árbol,
y esta bendita lluvia mientras arde
el fuego del hogar
y arma su gran guiñol la fantasía.